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Carta presentación Curso 2003 - 2004
Había una vez un bosque encantado cerca de un parque conocido por el nombre de Retiro. Era un bosquecillo que se despertaba cuando los duendes venidos de las partes más disímiles de la ciudad se congregaban alegres, como todos los duendes de todos los cuentos, para dar riendas sueltas a las fantasías de los sentidos. Decidieron llamarle SALSALON a los predios de sus prácticas, porque en ellos se mezclaban ritmos y estilos y deidades de tierras remotas y gnomos recién iniciados y otros de antigua afiliación, y entre todo y todos disipaban las molestas cotidianeidades de la existencia, pues ya se sabe que hasta los seres celestiales se ven obligados a bogar con las minucias de sus respectivos oficios. Por eso es, precisamente, que llegado el caluroso mes de agosto, algunos por voluntad propia y otros por voluntad ajena, emigraban en busca de brisas benévolas llegadas de las vastas extensiones de los mares que rodeaban la península que habitaban. También los había más osados o más dichosos, si se ha de tener en cuenta la siempre determinante cuestión económica, que se aventuraban allende las fronteras del reino y regresaban cargados de historias que despertaban la envidia de los que se quedaban atendiendo las urgencias del día a día.
He aquí que el año al que nos referimos, es decir, el futurísimo 2003 que ya acaba, dicho sea de paso, convocaron a un referéndum para determinar la fecha en la que regresarían a sus puestos habituales. Hubo de todo. Los unos posponían la vuelta, los otros ansiaban adelantarla. Y en medio de las votaciones se dio incluso el caso de dos duendes disidentes que se declaraban ajenos al proyecto común decantándose de forma escandalosa por las insensatas propuestas de un partido opositor, el PAOB, o sea: Partido de Animaloides de Orientación Belicosa, que reclutaba duendes despistados para una supuesta guerra de dudosa importancia para el reino.
Como quiera que el sentido común, por mucho que le cueste, sigue dictando sus pautas, los personajes más sensatos de nuestra historia determinaron retomar sus actividades el LUNES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2003 para dar así inicio al curso 2003-2004. Y para más INRI acordaron desatender las exigencias de la caprichosa economía del mercado manteniendo la matrícula GRATUITA abierta desde el mismo día 1 DE SEPTIEMBRE. De esta forma querían rendir honores a las prebendas conquistadas por los duendes mineros franceses tras arduas luchas con sus gobernantes.
Por si fuera poco, un hada en ciernes de culito respingón y ojillos vivarachos exigió que la MENSUALIDAD continuara siendo de 35 EUROS y un fauno de cabeza rapada aplaudió la iniciativa que fue adoptada de inmediato por todos y cada uno de los presentes, desde un trasgo ojiazul que hacía las funciones de secretario-consejero, pasando por el erguido duende del tango (Juan Manuel), las deidades afrocubanas (Carlos y Elizabeth), el elegante hacedor de pasos de salón (Pachi), la odalisca que sudaba canela y miel (Nuria), hasta las nuevas divinidades que se incorporaban a la plantilla de enseñantes: una pequeña y dulcísima walkiria (Yolanda) y un forzudo centauro con su amable princesa (Javier y Cristina).
Y sin más preámbulo, que ya está bien, se adjunta una copia de los horarios que dichos personajes elaboraron con la mejor de las intenciones para que el cuento que se escriba en el curso que se avecina sea del agrado de grandes y pequeños... y colorín colorado este cuento se ha acabado.
© Sálsalon 2002